La diseñadora de interiores, Justine Knox, hizo uso de obras de arte y accesorios coloridos para añadir diversión y vitalidad a esta vivienda contemporánea de nueva construcción. El resultado fue una mejora de su situación en el mercado inmobiliario.
Cuando los desarrolladores alemanes de esta propiedad contemporánea quisieron venderla, recurrieron a la conocida diseñadora de interiores, Justine Knox, cuya experiencia en Home Staging contribuyó a crear una casa distintiva para la venta.
En primer lugar, Justine delimitó los aspectos positivos y negativos de la propiedad, para así poder eliminar los negativos y realzar los positivos. “Existen ciertos detalles e indicadores de estilo de vida, que deben estar presentes para despertar interés en el comprador”. Aunque la propiedad ya estaba amueblada con lo básico, la decoración era tan escasa que podía restar atractivo.
La diseñadora empezó por la entrada de la casa que, aún teniendo ascensor privado, carecía de cualquier tipo de carácter. Quería hacer alusión a aquello que se puede encontrar más allá de este espacio. Con el consentimiento de los propietarios, decoró toda la casa con obras de arte y accesorios atrevidos, definiendo y dando carácter a cada habitación.
El consejo de Justine es: “Atrévete con los colores y no subestimes el poder de los accesorios. Merece la pena invertir en ellos y marcar la diferencia entre una casa y un hogar”.
Como resultado, Loveshack se vendió poco después de salir al mercado y los clientes de Justine la contrataron como asesora, para que trabajara con los arquitectos en la segunda propiedad de nueva construcción. Ya se está hablando del tercer proyecto.