Casa Margarita tiene un aspecto de ensueño, pero el estilo no está por encima de la sustancia. La estética perfecta de la villa rehabilitada de Santa Margalida, realizada por Paulo Valcic y Stefan Relic de Rôck&Villa, oculta la verdadera profundidad de su integridad.
Si rascamos la superficie de esta preciosa propiedad, encontraremos elementos técnicos como el aislamiento térmico y una rigurosa protección contra la humedad, prueba fehaciente de la escrupulosa forma de trabajar de Paulo, el promotor. El interior, sutilmente perfumado, es el resultado de la aptitud del planificador y estratega Stefan, para mezclar fragancias personalizadas para el hogar. Con la fusión de sus respectivas habilidades, ambos aportan una energía renovada al panorama inmobiliario de la isla mediterránea, pero Mallorca tenía el encanto y la belleza que andábamos buscando”, reflexionan.
Sin riesgo no hay recompense
El matrimonio necesitó muchos meses de duro trabajo, sudor, risas y creatividad para completar su último y apasionante proyecto. En cierto modo, la casa de sus sueños es emblemática del viaje de la pareja hasta encontrarse, trasladarse a Mallorca y sentirse realizados. Su aventura empezó cuando se conocieron y se enamoraron hace nueve años. Paulo, de una “pequeña isla de Croacia, como Formentera”, y Stefan, de Belgrado, se trasladaron juntos a Barcelona, donde Paulo trabajaba como arquitecto y diseñador de interiores autónomo, y Stefan, para la firma de moda Massimo Dutti. Ambos prosperaban en sus carreras, pero la ciudad les estaba dejando exhaustos. Hizo falta la fiesta del 40 cumpleaños de un amigo en Mallorca en 2019 para que les picara “el gusanillo balear”.
“Estábamos paseando por Palma, diciendo ‘Oh, qué ciudad tan bonita, podríamos vivir aquí’”, recuerda Stefan. “De vuelta al aeropuerto, un amigo nos llamó y nos dijo: ‘¿Ibais en serio lo de mudaros a Mallorca? Puede que tenga un trabajo para ti en Camper.’”
Apenas tres semanas después, la arriesgada pareja había hecho las maletas y llegado a la isla para empezar una nueva etapa. Cuando se les pregunta cómo es su vida ahora, en comparación con su vuelta a Barcelona, su reacción es instantánea: “Es incomparablemente mejor”, se entusiasma Stefan. “Puede parecer irónico, viniendo de una gran ciudad, pero nuestra vida social es mucho más vibrante aquí”. “Y cuando nos apetece”, añade Paulo, “está tan bien comunicado que podemos hacer escapadas de fin de semana a otras ciudades”.
“La casa de sus sueños es emblemática del propio viaje de la pareja”
Lecciones de amor
En octubre del año pasado, su boda tuvo lugar en una romántica ceremonia en la Finca Son Collell, en Montuïri. Juntos, Rôck&Villa se dedican a rehabilitar edificios antiguos y poco apreciados y a darles una segunda vida. La alegría que les produce conservar con esmero piezas del patrimonio mallorquín y aplicarles su propio sello de buen gusto, supera con creces el diseño de nuevas construcciones. Uno de los mayores elogios que reciben es cuando los huéspedes alemanes y suizos expresan su incredulidad ante la calidad y el detalle de Casa Margarita.
“Al final de la jornada laboral estamos agotados, pero es ese ‘cansancio feliz’”, resplandece Stefan. “Realmente nos vemos aquí a largo plazo”. “Confía en tu instinto”, aconseja Paulo.
Texto por Anna Mason | Fotos de Jonatan Barzola