Portixol y El Molinar

Lo que una vez fue un tranquilo pueblo de pescadores en la periferia occidental de Palma ha experimentado una transformación notable en los últimos años en lo que hoy es uno de los barrios más de moda de la capital. Y aunque el resto del barrio de El Molinar conserva gran parte del carácter del antiguo asentamiento de pescadores, también se está convirtiendo cada vez más en uno de los lugares más buscados de la isla para vivir.

Y no es difícil ver por qué. La mayoría conocerá la zona por su bonita bahía, una zona animada pero agradablemente discreta de arena, dominada por cafés y restaurantes muy concurridos. Extendiéndose hacia el este desde aquí, hay una playa larga y estrecha, con calas poco profundas dominadas por hileras de encantadoras cabañas de antiguos pescadores, muchas de ellas renovadas con buen gusto y con el elegante estilo del siglo XXI. En paralelo a la costa se encuentra un carril bici que tiene un constante flujo de bicicletas y patinadores, que conecta directamente con el paseo marítimo de la capital que también proporciona un tramo agradable donde los residentes disfrutan de paseos tranquilos.

Los dos puertos deportivos de la zona ofrecen una amplia gama de actividades náuticas, mientras que una colección cada vez mayor de animados restaurantes y bares contribuyen a un ambiente moderno y actual en la zona. Agrega un estilo de vida al aire libre y una vibrante combinación de comunidad local e internacional y está claro que esta zona no solo está mejorando, sino que ya es una de las más deseadas de Palma.

Si bien la zona no tiene un centro en el sentido tradicional, el eje principal de su estilo de vida al aire libre se centra en la bonita bahía de Portixol. Su encanto emana de su ambiente relajado y poco turístico, ya que aquí no encontrarás ni tumbonas ni sombrillas fijas. Esta playa atrae principalmente a vecinos de la zona y familias jóvenes que disfrutan de estas aguas generalmente tranquilas. A pesar de su tamaño relativamente pequeño, la bahía rara vez está abarrotada, aunque durante los meses más cálidos disfruta de una atmósfera vibrante y animada que dura mucho más allá de la puesta del sol.

Justo detrás de la playa se encuentra un amplio paseo marítimo peatonal y con un carril bici, donde los patinadores y ciclistas suben y bajan bordeando la costa. Con vistas a toda esta actividad hay una generosa oferta de restaurantes y bares, donde los residentes se codean con los turistas. La proximidad a los dos puertos deportivos también supone que exista un constante tráfico de embarcaciones entrando y saliendo de la bahía. Todo se fusiona en una escena bastante encantadora y un lugar realmente único.

A pesar de un entorno urbano y su proximidad a la capital, gran parte del atractivo de este vecindario es el estilo de vida al aire libre que ofrece. El carril bici que recorre la costa juega un papel importante en la promoción de esta forma de vida saludable que muchos residentes en la zona disfrutan, recorriendo a lo largo de la costa hasta Palma al oeste y Playa de Palma (y más allá) al este. En esta dirección, la reserva natural de Es Carnatge ofrece también una agradable franja de litoral virgen para disfrutar, además de ser una zona de gran interés prehistórico y científico.

Con dos puertos deportivos, uno de los cuales está experimentando una importante actualización, hay una amplia oferta de actividades marítimas disponibles. El Club Náutico Portixol también ofrece una variedad de cursos de vela para todas las edades y niveles para disfrutar del mar. El club también es un verdadero centro social y un foco de festivales, regatas y concursos de pesca que se celebran durante todo el año. Los deportistas también tienen el Duet Sports Portitxol, donde las instalaciones incluyen múltiples piscinas cubiertas, pistas de pádel y tenis así como varias opciones de fitness. Para aquellos que prefieren un ejercicio un poco más tranquilo, el paseo marítimo ofrece un largo tramo de costa perfecto para un paseo ocasional por la playa de Ses Palmeres.

La mayoría de los mejores restaurantes de la zona se agrupan alrededor del puerto y la bahía de Portixol, donde está casi garantizado que tu mesa gozará de unas bonitas vistas al mar, o al menos al puerto deportivo. Como era de esperar, los mariscos son los protagonistas aquí y Ola del Mar es uno de los favoritos entre los residentes gracias a su pescado fresco de mercado y su fabulosa paella. El restaurante del Club Náutico Portixol también ofrece excelentes mariscos junto con una amplia terraza para sentarse, al igual que el vecino restaurante Sa Roqueta.

En el Hotel Portixol se pueden encontrar platos más selectos, así como un menú de mediodía bastante bueno centrado en sabores mediterráneos. Para un ambiente de club de playa elegante, no hay nada mejor que Assaona, justo a las afueras de Portixol y con vistas a la playa de Can Pere Antoni.

Si quieres disfrutar de una cena más informal siéntate en un de los cafés situados directamente a la bahía, siendo Es Vaixell uno de los favoritos de los vecionos de la zona. También con vistas a la bahía, el siempre popular Cocco es el mejor para comer una pizza, mientras que a lo largo de la costa, Izizi Nunnak combina la elegancia urbana con un menú sin pretensiones y un ambiente solo para adultos. El Passeig del Born del Molinar es una tranquila y arbolada plaza donde se pueden encontrar más mariscos (Can Tito), tapas de calidad (Vermuteria La Gloria) e italianos de lujo (Marea Alta). Con sus extravagantes interiores vintage y su menú inspirado en la comida callejera, el cercano Petit C’an Punta Port también es una opción que no deberías perderte.

Portixol es un lugar perfecto para dejar que un almuerzo prolongado se extienda hasta la puesta de sol, en lugar de un destino para una noche de fiesta. Sus bares son en su mayoría de tapas, sin ninguno dedicado exclusivamente a fiesta nocturna y ciertamente tampoco hay discotecas. Dicho esto, todavía hay muchas opciones si solo está buscando un lugar para disfrutar de un cóctel o un G&T decente. Con una carta de ginebras importante, Cocco tiene una puntuación alta en ese sentido, mientras que para excelentes cócteles y un ambiente solo para adultos, Izizi Nunnak es el lugar perfecto. Para disfrutar de un elegante ambiente de club de playa, dirígete a Assaona, que ofrece sesiones de DJ con un ambiente más sofisticado hasta la medianoche.

Hotel Portixol

Con su distintiva fachada y sus persianas de color azul marino, Hotel Portixol es probablemente el más conocido de la zona y un lugar maravilloso para alojarse. Está situado en el puerto de Portixol con vistas directas al mar y una decoración que combina la alegría marítima y el estilo escandinavo que refleja a sus propietarios suecos y su entorno marinero. Sus 25 habitaciones ofrecen vistas al mar o al puerto, así como detalles bien pensados como minibares y binoculares gratuitos para disfrutar mejor de las vistas. Una excelente terraza para cenar junto a la piscina y un spa completan una experiencia impresionante.

Melia Palma Bay

Conectado a la arquitectura sorprendentemente angular del Palacio de Congresos y convenciones de Palma, este elegante hotel de cuatro estrellas sigue un diseño igualmente contemporáneo. Aquí 268 habitaciones y suites cuentan con todas las comodidades modernas que caracterizan a esta cadena de lujo, muchas de ellas con vistas al mar. Aunque ninguno se puede comparar con la espectacular panorámica de 360 grados que los huéspedes pueden disfrutar desde la piscina en la azotea del séptimo piso que abarca la mayor parte de Palma y su amplia bahía.

Hotel Ciutat Jardi

Para una elegancia más tradicional, este establecimiento de cuatro estrellas se encuentra en una gran mansión con amplias balaustradas y techo con cúpula. Muchas de sus habitaciones ofrecen hermosas vistas al mar, algunas desde terrazas privadas, mientras que su exuberante jardín mediterráneo lo convierte en un lugar maravilloso para tomar el sol o darse un chapuzón. Alternativamente, la larga playa de arena de Ciutat Jardín está literalmente a unos pasos.

Si optas por comprar una propiedad en Portixol y El Molinar, tendrás a tu alcance hermosos apartamentos y villas con vistas al mar a un paso del centro de Palma. El mercado inmobiliario aquí es ciertamente de gama alta, con un apartamento de 2-3 dormitorios con vistas al mar que a menudo roza el millón de euros. Lo mejor de invertir en una propiedad en Portixol y El Molinar es que tiene lo mejor de ambos mundos, el mar a tus pies y la ciudad de Palma cerca.

Es ideal para aquellos que necesitan viajar a Palma para trabajar, pero prefieren vivir en un lugar más tranquilo para retirarse. Muchos expatriados adinerados viven en esta parte de la costa, junto a mallorquines que poseen segundas residencias en primera línea de mar.

Con la evolución que ha tenido la zona junto con el auge de las renovaciones de propiedades tradicionales y la creciente demanda, la construcción y las agencias inmobiliarias se están consolidando como industria de referencia en esta zona. La industria náutica también tiene un peso relevante, no solo en los dos puertos deportivos, sino también con el apoyo marítimo y otros servicios adicionales. La remodelación y reapertura del puerto deportivo del Molinar ofrecerá espacio para nuevos negocios y actividades acuáticas.

Gran parte de la población activa en Portixol y sus alrededores, sin embargo, puede desplazarse rápidamente y con facilidad al centro de Palma al o a la zona turística vecina de Playa de Palma. Los empleados de aerolíneas también tienen un acceso muy fácil al aeropuerto, así como a las empresas cercanas, como el centro comercial FAN y la sede del gigante turístico Hotelbeds.

Los mallorquines autóctonos todavía constituyen la mayoría de la población en esta zona, especialmente en la parte más interior y en el barrio de El Molinar. La adquisición y remodelación de algunas de las mejores propiedades de primera línea tiende a llevarse a cabo por una mezcla de británicos, alemanes y suecos, que las compran como primeras residencias o como casas de vacaciones. Gracias a su atractivo, instalaciones e infraestructura, estos barrios atraen a un variado estilo de personas. Desde familias jóvenes que disfrutan de la playa con niños y numerosos parques infantiles, hasta jubilados que se sienten atraídos por el relajante y acogedor ambiente costero. Los emprendedores que disfrutan del bullicio del lugar se están mudando aquí, así como una floreciente escena boho que aumenta los artistas, que encuentran inspiración en la comunidad cosmopolita y el entorno costero. El creciente estatus de la zona significa que la demografía se está desplazando de manera constante hacia personas acomodadas, que están descubriendo las muchas cualidades del vecindario e invirtiendo sustancialmente y elevando aún más el perfil de Portixol.

Aunque el barrio todavía rebosa del encanto costero de su pasado pesquero, la afluencia de interés e inversión en Portixol ha dado como resultado un nuevo y rejuvenecido aire a este barrio. Aunque su pintoresca bahía y su reluciente franja de costa arenosa son sin duda un gran atractivo, es su comunidad cada vez más cosmopolita y sus elementos de moda los que están transformando la zona en uno de los lugares más emocionantes y vibrantes de la isla para vivir. La proximidad tanto al centro de Palma como a su aeropuerto internacional también dan al vecindario la sensación de conectividad que rara vez se encuentra en un tranquilo pueblo costero.