Palomino: Maestro del estilo mediterráneo moderno

Alejandro Palomino diseña hogares tan únicos como las personas que viven en ellos

El diseño de espacios residenciales en Mallorca no se limita únicamente a la creación de lugares bonitos o a la planificación de los detalles técnicos. Los buenos arquitectos se centran en cómo viven, duermen, comen y trabajan sus clientes y también en cómo interactúan como familia. La planificación de las vidas cotidianas de otras personas conlleva formularse ciertas preguntas, como por ejemplo: ¿Trabajan desde casa? ¿Cuánto espacio necesitan para guardar sus cosas? ¿Cocinan? ¿Prefieren comer en el interior o en el exterior?

Los diseños arquitectónicos minimalistas de Alejandro Palomino abordan estas cuestiones, y toman en cuenta cómo viven sus clientes. Alejandro aspira a crear hogares que mejoren nuestra calidad de vida. ¿Cuál es su filosofía? “La innovación no radica en el diseño de una vivienda, sino en el concepto de vida que se desarrollará en ella”.

No resulta sencillo concebir tu vida cotidiana en tres dimensiones, pero Palomino hace gala de muchos conocimientos y de una gran intuición, y sabe perfectamente cómo queremos construir nuestras vidas y nuestros hogares. “Cada uno de mis diseños es tan exclusivo como su propietario”, afirma el arquitecto, residente en Mallorca.

Se puede definir el estilo de Palomino como mediterráneo con toques modernos. “Casa Wido”, una propiedad de nueva construcción situada en Santa Ponsa que se erige sobre el mar, se ha construido con el objetivo de maximizar las vistas al Mediterráneo y al cielo utilizando una serie de estructuras de cristal a modo de cajas que enmarcan el entorno circundante, creando así un pictórico paisaje. Su empresa trabaja con los proveedores más vanguardistas del mundo, y, gracias a su servicio integral, se encargan de todas las fases de la reforma de una casa. El departamento de interiores de la empresa diseña zonas de estar blancas de estilo contemporáneo que se fusionan a la perfección. Para lograrlo utilizan texturas naturales así como una paleta de colores neutros, madera y piedra local. Así, los interiores no rivalizan con el paisaje, sino que lo complementan.

Durante los 15 años que Palomino lleva trabajando en Mallorca ha tenido la oportunidad de diseñar viviendas para diversos clientes, muchos de los cuales se han mudado a la isla tras su jubilación para crear la propiedad de sus sueños. Gracias a esta circunstancia, el arquitecto ha adquirido plena conciencia acerca de cómo nuestros gustos y necesidades varían inevitablemente a lo largo del tiempo, lo que le ha permitido profundizar en cómo construir hogares que puedan dar respuesta a estas transformaciones.

A menudo, la adquisición de una vieja casa conlleva su reinvención. La exhaustiva reforma de una propiedad situada a las afueras de Palma da buena prueba de cómo Palomino consigue transformar espacios. Así, renovó un edificio mal diseñado y pasado de moda para mejorar la calidad de vida de sus nuevos residentes. Tras realizar un pormenorizado estudio de la luz natural, Palomino reemplazó las paredes por cristal y reconfiguró la propiedad para crear una casa diáfana y minimalista en la que se puede disfrutar de bonitas puestas de sol desde diferentes puntos.

La vida de las personas está cambiando rápidamente gracias a los avances tecnológicos. Esta circunstancia constituye un reto al que Palomino debe enfrentarse. El diseño del futuro debe anticiparse a lo que está por venir combinando inteligencia e intuición. La domótica y la eficiencia energética forman parte de la inversión que debe realizarse para crear la casa moderna de nuestros días. Debemos enfrentarnos al modo de vida más “orientado al exterior” del que hacemos gala. Aunque la privacidad sigue siendo muy importante, la accesibilidad y la conectividad también lo son. Las innovaciones que aplica Palomino comienzan en la propia infraestructura del edificio.

La tecnología más vanguardista adquiere un papel crucial en su proceso de planificación, aunque “el diseño y la funcionalidad deben estar en perfecta armonía”. De esta forma se logra que la estética minimalista se ajuste a la perfección y además se consigue dar respuesta a la complicada logística que se requiere para que los hogares del siglo XXI funcionen de forma óptima.

Si a la ecuación le añadimos el suelo rocoso propio de la isla, su clima árido y la escasez de agua dulce, es posible que algunos arquitectos tiren la toalla. Sin embargo, a Palomino le apasionan los retos a los que se tiene que enfrentar en Mallorca. Uno de los últimos proyectos en los que ha trabajado, una casa ultramoderna construida al borde de un acantilado en Camp de Mar, planteó diversas cuestiones logísticas que revestían gran dificultad. La casa, que se ha construido en la roca, se erige sobre el mar, desafiando a la gravedad. Se trata del tipo de proyecto que Palomino adora. “Cuantos más problemas haya que resolver, mejor”, afirma con un guiño.

Fotos: Sara Savage y Alejandro Palomino

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Architect Alejandro Palomino

C/ Arquitecto Francisco Casas, 17, Bendinat