Quería empaparme de arte y me dirigí al Museo Es Baluard, donde me vi frente a una pila de basura en la que se amontonaban bolsas azules de plástico que sobresalían, juguetes rotos e incluso un asiento de inodoro. Mi compañero me miró como si me preguntara: “¿Forma esto parte de la exposición?”
