12 aventuras de invierno en Mallorca que no te puedes perder

¿Estás buscando aventuras exteriores al sol? En ese caso, Mallorca es el lugar que debes visitar este invierno...

La aventura en Mallorca se encuentra con un algo de conocimiento local. Descubre la belleza de la isla desde un globo aerostático, helicóptero o coche vintage, enfréntate al reto de practicar kitesurf o de perderte en el casco antiguo de Palma. Hay mucho por hacer en invierno en la isla más grande de las Baleares, y la probabilidad es alta de que la playa, la montaña o el museo sean exclusivamente para ti…

1. Alquila un coche descapotable antiguo y haz un recorrido por la isla

Las carreteras sinuosas de montaña de Mallorca, los puntos emblemáticos de obligada visita y las calas escondidas, todos esperan a ser descubiertos, lo único que necesitas es un conjunto de ruedas que te lleven hasta allí. Rent A Classic Mallorca dispone de una selección de coches vintage impecablemente conservados que harán que el viaje sea tan divertido como el destino.

2. Practica senderismo por la Serra de Tramuntana

A la espléndida Serra de Tramuntana de Mallorca se le concedió el estatus de Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año 2011. Este impactante sistema montañoso – de casi 90 km de largo – forma la columna vertebral de Mallorca y se extiende desde el pueblo tradicional de Andratx en el suroeste hasta el Cap de Formentor en el extremo norte de la isla. El espectacular paisaje se encuentra dominado por antiguas terrazas y paredes de piedra seca – olivos seculares nudosos – y también hay pueblos y aldeas que merecen la pena una visita.

3. Siente un subidón de adrenalina practicando kitesurf

En Mallorca, debido a la potencia del viento y del mar, se puede practicar kitesurf más de 300 días al año. El kitesurfing es el rey de las bahías septentrionales de Pollença y Alcudia, así como también de Ca’n Pastilla, cerca de Palma. Pollença es ideal para principiantes, ya que sus aguas son tranquilas y poco profundas.

4. Recorre la isla en helicóptero

No hay mejor forma de familiarizarse plenamente con Mallorca que desde las alturas. Elévate sobre las cimas de la Tramuntana, sigue la línea costera o vuela por encima de las azoteas de Palma; las rutas privadas en helicóptero pueden personalizarse para mostrarte las zonas que más te interesen. Balearic Helicopters se encuentran situados en el aeródromo de Son Bonet, justo a las afueras de Palma.

5. Vive la emoción de escalar las rocas

Los peñascos más conocidos para escalar en la zona oeste son Sa Gubia, el peñasco más grande de Mallorca, y Fraguel, ambos cerca de Valldemossa. El extremo norte de formentor dispone de desafiantes escaladas para los verdaderos aventureros y expertos, incluyendo el peñasco de La Creveta, con su sección vertical y su perfecta losa suave.

6. Navega por aguas turbulentas

No cabe duda de que navegar por el estanque de lirios que forman las aguas del Mediterráneo en verano es increíblemente relajante, pero la navegación en invierno le añade un toque de aventura adicional. El viento aumenta nudos de velocidad entre noviembre y marzo, mientras el precio de los alquileres de yates desciende. Con las prendas de protección adecuadas, salir a navegar en un barco con patrón en temporada baja puede convertirse en una estimulante experiencia.

7. Piérdete por el casco antiguo de palma

Puede que una escapada urbana sea lo único que necesites para deshacerte de la depresión invernal. El casco antiguo de Palma ofrece una emocionante dosis de cultura e historia, sin contar con el estrés de las grandes ciudades. Sus sinuosas y evocadoras calles albergan un sinfín de bares, tiendas y galerías de arte de gran interés. Si te encuentras en el casco antiguo un martes por la noche, podrás disfrutar de la «Ruta Martiana», pasando de un bar a otro para saborear algunas delicias de la gastronomía española con una bebida por tan solo 2 € hasta medianoche. Se trata de un evento popular tanto para turistas como para residentes locales.

8. ¿Existe mejor forma de descubrir Mallorca que en bicicleta?

Mallorca es un destino altamente popular para practicar ciclismo en invierno, e incluso los equipos de ciclismo de Sky team y Team GB han elegido la isla como su terreno de entrenamiento. Desplazarse sobre dos ruedas es una de las mejores maneras de absorber la belleza de Mallorca, con el viento fresco y cortante y numerosas cafeterías pro-bicicleta para hacer una parada por el camino. Foto de @Johan Björklund

9. Haz un recorrido matutino en globo sobre Mallorca

Observar la salida del sol sobre el Mediterráneo desde una altura de 500 metros es algo que no podrás olvidar. Contando con el único aeropuerto certificado en España de navegación civil aerostática, Manacor es donde sale la mayoría de los recorridos. En un día despejado es posible ver todo el trayecto hasta Menorca desde las alturas de un globo aerostático. Foto de ©Julica Ortlinghaus

10. Explora terrenos agrestes en jeep

Alquila un jeep con tus amigos y circula alrededor del Puig Major, coge la sinuosa carretera hasta Sa Calobra o sube hasta Randa para unas asombrosas vistas de toda la isla, literalmente. Una excelente manera para que los conductores expertos aborden las infinitas carreteras secundarias sin asfaltar de la isla, y mucho más divertido en invierno, cuando hay mucho menos tráfico.

11. Desafíate a ti mismo con una ruta hacia el castillo de Alaró

El castillo de Alaró es una subida innegablemente dura para la mayoría de gente, por lo que premiarte con una inolvidable comida por el camino de vuelta es una excelente idea. El restaurante rústico de Es Verger es famoso por su cordero asado a fuego lento, tan memorable como las vistas panorámicas de 360 grados desde la cima de la montaña.

12. Descubre algunas impresionantes cascadas ocultas

Mallorca cuenta con algunas espectaculares cascadas escondidas entre sus bosques y montañas. Es más probable que vivas su magia virgen entre octubre y abril, cuando llueve más en la isla. Dos sencillas excursiones de cascada son Salt des Freu, situada en un bosque de roble cerca de Orient, y la cascada en la playa de Es Canyaret, junto a la aldea de Llucalcari, completada con barro terapéutico para un spa casero. También puedes comer junto a un embalse azul y cascada en el Restaurante Es Guix, entre Caimari y el monasterio de Lluc.

¿Piensas que Mallorca es tan solo una isla de vacaciones de verano? Esperamos haberte inspirado para visitarla, quedarte unos días en los meses de temporada baja y vivir una aventura durante tu estancia.

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¡Enamórate de Mallorca!