Santanyí

Santanyí es un municipio que ha logrado conservar el auténtico encanto mallorquín. Un pueblo rural tradicional pero lujoso a la vez. Quien vive en Santanyí se siente atraído por la combinación tranquilidad y su belleza natural con una buena dosis de cultura, arte y gastronomía. Pequeño y pintoresco, este pueblo ubicado en un entorno agrario en el sureste de Mallorca, pero con fácil acceso a algunas de las costas vírgenes más impresionantes de la isla. Como tal, la zona atrae a una buena mezcla de nuevos residentes que buscan un ritmo de vida más lento en lo que todavía podemos considerar como la parte relativamente virgen de la isla. Aquí podrás encontrar residentes mallorquines y españoles mezclados con una gran comunidad alemana, así como con un número inferior de ciudadanos británicos, holandeses, escandinavos e italianos.

La rica historia de Santanyí se remonta a más de 700 años, en la era árabe, pero la localidad se fundó oficialmente en 1300 por el rey Jaume II. La frecuente invasión pirata y el saqueo plagaron el pueblo desde el siglo XIV, lo que provocó la construcción de murallas y bastiones de piedra, evidencia de lo que aún se puede ver en la actualidad. De hecho, si paseas por Santanyí se sigue percibiendo la hora dorada gracias a las iglesias y edificios de color miel hechos de la singular e icónica piedra arenisca marés, tan habitual en Mallorca y que aún se encuentra en la zona. Este aspecto único hace que el pueblo sea particularmente atractivo y es fácil ver por qué las propiedades en Santanyí son tan deseables.

Examinar el mercado local y abastecerse de artículos y productos para la semana es parte de la rutina y el estilo de vida en Mallorca y Santanyí, no es una excepción, sin duda. Los miércoles y los sábados vemos que este pueblo generalmente muy tranquilo cobra vida con lo que se considera uno de los mejores y más animados mercados locales de Mallorca. Los puestos ofrecen de todo, desde productos locales frescos y artículos de delicatessen, hasta ropa, vino a artesanías que se desbordan desde los estrechos callejones alrededor de la Plaza Mayor y más allá. El mercado de Santanyí es uno de los mercados más populares de la isla y como suele pasar, comenzó como unos cuantos puestos de frutas y verduras y ahora abarca una gran variedad de productos con más de 150 paradas. Disfruta deleitándote con los residentes locales, quizás parando para tomar un café con leche en una terraza para ver el mundo pasar y luego compra algunas verduras de temporada y especialidades artesanales locales como sobrasada y queso en este mercado que encarna realmente la esencia de la isla.

Después de tu viaje al mercado los sábados por la mañana, hay varias maneras de seguir absorbiendo la cultura y el encanto de Santanyí. Date un paseo por las pintorescas calles visitando las diversas boutiques y galerías en las que probablemente puedas encontrar la próxima pieza decorativa para tu hogar. Merece la pena echar un vistazo a la exclusiva Galería Sailer ubicada dentro de una exquisita casa del siglo XVII restaurada y luego pasear por la tienda de Flor de Sal d’Es Trenc. Allí podrás seleccionar una de las muchas sales premium i que se producen a mano en las impresionantes Salinas d’Es Trenc, en muy próximas a la zona.

Con algunas de las mejores playas de la isla, el lujo de vivir en el sureste de Mallorca es las numerosas calas cristalinas y los paseos costeros a poca distancia. Cala Santanyí es la playa más cercana y con sus aguas tranquilas de arena blanca es un lugar popular durante los meses de verano. Dirígete un poco más lejos y encontrarás menos gente y más aislamiento: Cala Figuera es un puerto pesquero y, como tal, no tiene playa, pero es ideal para bucear, mientras que en Cala Llombards hay una pequeña pero impresionante playa ideal para relajarse.

A pesar de ser un pueblo relativamente pequeño, Santanyi tiene una sorprendente selección de cafés y restaurantes, principalmente concentrados alrededor de las calles adoquinadas que rodean la Plaza Mayor. Aquí encontrarás una variedad de opciones, desde cocina típica mallorquina hasta sabores internacionales y comidas saludables para todos los gustos.

Retroway es una de las ultimas novedades en la oferta gastronómica y se trata de un café que ofrece una deliciosa y nutritiva propuesta en la que hay una gran cantidad de platos orgánicos y a base de plantas que te harán sentir nutrido y virtuoso a partes iguales. Los residentes que son conscientes de la salud también esperan ansiosamente la apertura de GRÁ, el primer pub irlandés de origen vegetal en la isla. Los platos como los tacos de coliflor y chipotle se crearán a partir de ingredientes de origen local y se pueden combinar con un margarita de remolacha o una pinta bien fría de Guinness.

Justo en las afueras se encuentra Es Cantonet. Ocupando un elegante edificio centenario restaurado, encontrarás este fabuloso restaurante que aúna el buen ambiente con la comida en un establecimiento que es una institución local. El pequeño menú cuidadosamente diseñado muestra la cocina mediterránea con toques asiáticos y se complementa con variados especiales del día basados en los mejores ingredientes frescos de temporada.

Como nueva adición que ya se ha convertido en un referente en la zona encontramos a Henry Likes Pizza propiedad del hijo del actor y productor de cine alemán Til Schweiger, quien ya posee dos pizzerías en Hamburgo. Ubicado en gran jardín del concepto creativo del espacio East 26 es sin duda el lugar perfecto para calmar tu sed y repostar después de un largo día en la playa.

Cuando el romance está en juego, no existe mejor propuesta que la de Laudat. Saborea ricos platos mediterráneos y disfruta del fantástico clima de Santanyí mientras cenas al aire libre en su bonita terraza. Deja que el personal te recomiende una combinación perfecta de vinos de su lista cuidadosamente seleccionada o prueba uno de sus Laudat especialmente creados, que también se pueden comprar para llevar y disfrutar en casa.

Como es de esperar de pequeño pueblo tranquilo, Santanyí no tiene una gran oferta ocio nocturno, sin embargo el Bar Sa Cova, ubicado justo al lado de la plaza principal, da a la comunidad la oportunidad de relajarse con su música en vivo, DJ e incluso cine varios días de la semana. Los vecinos locales, los nuevos residentes internacionales, los artistas y los músicos se reúnen para tomar algo, disfrutar de sabrosas tapas y divertirse en el ambiente vibrante que ofrece este popular establecimiento.

Para tomar una copa tranquilamente y poder picar algo, Palma 13 en la calle Palma es un lugar muy acogedor que dispone de un encantador patio ideal para relajarse. Para aquellos que quieran disfrutar de la fiesta las zonas costeras de Cala d’Or y Portocolom ofrecen un entorno animado, con una gran oferta de bares y restaurantes a tan solo 20 minutos en coche.

S’Hotelet de Santanyí

Ubicada junto a la iglesia, en el corazón del pueblo de Santanyí, S’Hotelet es una casa rústica reformada que consta de 5 elegantes habitaciones, con una casa independiente adyacente: Casa Sempreviva. Una estancia aquí te permitirá sumergirte en la auténtica vida del pueblo y disfrutar de la tranquilidad de Santanyí como un vecino más.

Cal Reiet

Tómate un descanso y trata la mente, el cuerpo y el alma en Cal Reiet, un hotel boutique que converge con un retiro holístico. Un refugio tranquilo ubicado entre exuberantes jardines mediterráneos y con 15 habitaciones bellamente decoradas. Una estancia en Cal Reiet puede ser una experiencia transformadora. Disfruta de un retiro completamente personalizado o únete a un programa grupal dirigido por reconocidos maestros internacionales y expertos en bienestar holístico. Las comidas son a base de deliciosos productos orgánicos frescos y de origen local, a menudo recolectados en el propio jardín de Cal Reiet.

Can Ferrereta

Todavía en construcción, pero con la finalización prevista para este año, Can Ferrereta es una nueva apertura del equipo detrás del famoso Sant Francesc Hotel Singular de Palma. Este boutique hotel de 31 habitaciones está ubicado en una mansión histórica meticulosamente restaurada del siglo XVII rodeada de exuberantes jardines y exhibirá una de las colecciones de arte contemporáneo más emocionantes de la zona, centrándose en artistas locales y españoles.

Con una importante inversión extranjera y una creciente comunidad de nuevos residentes internacionales, es evidente que Santanyí es una zona en auge y la calidad de las propiedades refleja la conveniencia creciente de la zona. Hermosas fincas de piedra y casas adosadas son características de la zona y muy buscadas por aquellos que desean invertir o residir aquí. Las oportunidades de renovación son cada vez más difíciles de encontrar, con un número limitado de propiedades tradicionales que se venden con cierta rapidez. En la oferta se aprecia una mezcla de fincas rústicas, inteligentemente remodeladas, que muestran un respeto por la autenticidad y la tradición local así como reinterpretaciones modernas donde los elegantes muebles trabajan realzando y potenciando las características originales.

Lucie Hauri es sin duda la especialista en el sector inmobiliario en el sudeste. Ella siempre estará dispuesta para ayudarte a estar al tanto de las mejores propiedades y es la perfecta ayuda para encontrar la casa de tus sueños en Santanyí. Si requieres de un proyecto de construcción o precisas de una remodelación, Fuster & Fuster es una empresa local de construcción que imbuirá a tu finca con el encanto rústico mallorquín para complementarlo con tu propio estilo personal y con uno acabados verdaderamente excepcionales.

Tradicionalmente, la agricultura era la columna vertebral de la economía de Santanyí, junto con la icónica piedra de Santanyí que todavía se extrae para su uso en la construcción de edificios privados y públicos. Aunque todavía hay un énfasis en la agricultura, ha habido un cambio en el enfoque hacia el turismo, las propiedades y el arte, gracias en gran parte a la inversión extranjera. Por lo tanto, los residentes locales tienden a trabajar en los establecimientos de hostelería, oficinas inmobiliarias o galerías y boutiques, que son las empresas predominantes en el pueblo.

El trabajo es bastante constante durante todo el año, ya que los propietarios de segundas residencias y los residentes permanentes constituyen la mayor parte de la población, y aunque el turismo ha aumentado, no se ha apoderado por completo de la zona. Durante la temporada alta la densidad de población aumenta, pero Santanyí no ve la afluencia típica del verano y por lo tanto los empleos aquí no suelen depender tanto del turismo y de la estacionalidad que afecta a otras zonas de la isla.

Para aquellos que trabajan en Palma el viaje diario a la capital es totalmente asumible pero en un entorno tan idílico como Santanyí, sin duda uno se decanta por un estilo de vida asociado al trabajo remoto mediante portátil.

Con acceso a playas vírgenes, el campo mallorquín y la oportunidad de vivir una vida tranquila rodeada de belleza natural, son muchos los acaudalados residentes españoles que han elegido Santanyí como su lugar preferido para adquirir una segunda residencia. A medida que paseas por las pintorescas calles, es evidente que muchos alemanes también han elegido este destino como lugar de vacaciones o residencia permanente. Los famosos actores alemanes Til Schweiger y Uwe Ochsenknecht se encuentran entre ellos, eligiendo a Santanyí como el lugar para convertirse en parte de la escena gastronómica de la isla. El restaurante ‘Henry Likes Pizza’ de Til es una nueva y moderna oferta de Santanyí dentro del elegante East 26, y Uwe es uno de los propietarios del popular local nocturno Bar Sa Cova, donde ocasionalmente podrás encontrarlo interpretando una canción para sus fieles clientes.

Junto con los locales más antiguos originales de mallorquín y las familias jóvenes, la zona está poblada por una mezcla real de personas y culturas, pero ha logrado evadirse del sentimiento “turístico y vacacional”. Arquitectos y diseñadores como Margarita Montoya se sienten igualmente atraídos por este pintoresco pueblo cosa que es evidente gracias a las numerosas galerías y talleres repartidos por sus estrechas calles. Para ser un pequeño pueblo rural, Santanyí ciertamente tiene un ambiente muy cosmopolita y los recién llegados se sienten instantáneamente como en casa y parte de la comunidad.

Santanyí ofrece una comunidad donde la historia y la cultura convergen en un entorno impresionante. Los residentes son amables y acogedores con los recién llegados, felices de compartir su porción de cielo con aquellos que aprecian su belleza y encanto. Lo suficientemente lejos del ajetreo y el bullicio de la ciudad, pero sin sentirse completamente aislados, Santanyí es una perspectiva atractiva para una casa de vacaciones o una residencia más permanente para muchos internacionales, lo que queda claro por la diversidad. Si anhelas la vida sencilla en una comunidad que respeta una forma de vida tradicional y artesanal, entonces Santanyí podría ser tu lugar perfecto.